El Museo Nacional Reina Sofía es arte, es creatividad y es diseño y singularidad. Conocido por la excelente trayectoria y calidad de su propuesta artística, también ofrece sus atractivos espacios para acoger eventos privados y exclusivos. Formado por dos edificios principales pone a vuestra disposición salas y lugares para celebrar ocasiones especiales tanto corporativas como sociales, y que se pueden complementar con visitas privadas para conocer la colección de arte moderno y contemporáneo que esconde en su interior.
La fachada exterior del recinto es un marco arquitectónico incomparable, formado por los edificios Sabatini y Nouvel. Durante toda su historia, en ellos se han realizado diversos actos, desde presentaciones de productos, entregas de premios, presentaciones cinematográficas, eventos de marcas hasta congresos, cócteles o cenas de gala.
Primero hablaremos del edificio Nouvel, cuyo diseñador fue el arquitecto Jean Nouvel. Este conjunto arquitectónico proporciona una entrada alternativa y cuenta con diversas conexiones entre las galerías de Sabatini y los nuevos espacios de Nouvel.
Está formado por 2 auditorios, la Sala de Protocolo Nouvel, la sala de patronato, el vestíbulo, la terraza Nouvel, el Centro de Estudios y el Patio Nouvel.
Auditorio 400. Esta sala tiene una gran y marcada personalidad gracias al amplio escenario de 115 m2. En este espacio, 425 personas pueden llegar a disfrutar de una gran variedad de eventos culturales y de empresa, aunque actualmente con la reducción de aforo solo pueden reunirse hasta 283 personas. Ofrece una acústica inmejorable ya que cuenta con un completo equipamiento audiovisual, incluyendo la asistencia técnica durante los actos.
Auditorio 400
Auditorio 200. Este segundo auditorio es más reducido, cuenta con 200 butacas y 36 m2 de escenario y está también dotado de los medios individuales más avanzados. Es perfecto para conferencias, ruedas de prensa o mesas redondas de grupos más pequeños.
Sala de Protocolo Nouvel y la Terraza. La sala de protocolo la encontramos en la zona más alta del Edificio Nouvel, junto a la Terraza. Por su parte este espacio es uno de los más singulares y atractivos del Museo ya que tiene una gran multifuncionalidad y es posible realizar en él diferentes montajes, podéis organizar desde un almuerzo hasta una entrega de premios.
Así pues, una sala sofisticada, sencilla y polivalente, con una entrada de luz natural, suelo de madera y paredes blancas, que es un lugar muy codiciado para actos especiales.
Gracias a su cercanía con la terraza, una zona diáfana al aire libre de 445m2, es posible montar eventos combinables en interior y exterior. En la sala de protocolo caben hasta 400 personas en formato cóctel y en la terraza hasta un poquito más, 440 personas.
El espacio contiguo a estos dos últimos es la Sala de Patronato. Se trata de un lugar emblemático, muy imperial y empresarial a la vez, ya que acoge las reuniones plenarias del Patronato del Museo. Si estáis buscando un lugar pequeño, acogedor e íntimo, estos 116 m2 serán vuestra mejor elección. Es idónea para realizar reuniones con pequeño aforo, máximo de 32 personas colocadas en mesa imperial, en el que cada una dispondrá de micrófono particular. También estarán a vuestra disposición cuatro proyectores que os permitirán una visión de 180 grados para las presentaciones audiovisuales.
Vestíbulo. Lo más relevante del vestíbulo son sus paredes totalmente acristaladas que permiten tener unas vistas privilegiadas sobre el patio central y el edificio Sabatini. Al tener 354 m2, la podréis usar independientemente o como complementaria a los auditorios. Dentro de este espacio caben 425 personas en formato cóctel.
A continuación, encontramos el Centro de Estudios, una sala similar a la Sala de Patronato, que dispone de 45 sillas corridas, equipo audiovisual completo y mesa de presidencia. Es el lugar idóneo para realizar pequeñas reuniones de empresa, una rueda de prensa o una conferencia.
Por último, llegamos al inmenso Patio Nouvel de 2.064 m2 que ocupa el corazón del edificio. Es la parte más modernista, y muestra al público historia y cultura a la vez, ya que en él se encuentran las esculturas de Lichstenstein y Rogelio López Cuenca. Combina el modernismo del edificio Nouvel con la antigüedad y sobriedad de la fachada del edificio Sabatini.
Patio Nouvel
El edificio Sabatini a su vez, fue construido por Francisco Sabatini y funcionó como hospital hasta 1965, años más tarde, después de ser declarado Monumento Histórico-Artístico, pasó a convertirse en el actual Museo. Está formado por un auditorio, la Sala de Protocolo Sabatini, los Claustros de la primera y tercera planta y el jardín.
Auditorio. Este elegante salón de actos combina perfectamente la historia y arquitectura original con las modificaciones actuales y modernas. Tiene su esencia original, pero está equipado con las últimas tecnologías. Sus 144 butacas y una capacidad para 45 personas en cóctel en el hall del auditorio está a disposición de empresas, organizaciones y marcas que quieran añadir valor a sus eventos, mostrando el patrimonio cultural y arquitectónico de nuestro país
En este último edificio, como colofón a todo lo descrito, encontramos los claustros, tanto el de la primera planta como el de la tercera. Sus centenarios muros, altas bóvedas y arquerías de piedra, forman un marco histórico para celebrar eventos, donde los cócteles son la mejor opción. Podríamos decir que se estructuran en forma de pasillos, antiguos y originales del edificio Sabatini que asoman al jardín central de este. Ambos claustros permiten alojar entre 200 y 220 personas en formato cóctel. Se encuentra contigua a uno de los claustros, en una de las esquinas, la Sala de Protocolo, cargada de historia conserva intacta la estructura original de madera con la que se construyó.
Su uso como lencería del antiguo Hospital de San Carlos y sus dos salas comunicadas entre sí, invitan a organizar múltiples combinaciones entre ambas salas o a utilizarse independientemente para ruedas de prensa, conferencias o cenas y cócteles.
La zona grande, con 61,15 m2 alberga hasta 60 personas y la zona pequeña, con 37,45m2 hasta 40.
Sala Protocolo Sabatini
Ocupando el corazón de este edificio encontramos el jardín, un magnífico espacio de 1.734 m2 al aire libre con mucha vegetación y esculturas de Alexander Calder, Joan Miró y Eduardo Chillida que conviven en armonía con las grandes e imponentes fuentes. Esta zona está “amurallada” por el antiguo Hospital de San Carlos, creando un ambiente de grandeza, de protección y acogedor.
Se accede a este bonito recinto a través del Claustro y permite organizar cócteles de 425 personas o comidas en banquete con 100 personas.
Se accede desde el Claustro, espacio con el que se comunica a través de varias puertas, por lo que el uso combinado de ambos, o junto con el Auditorio Sabatini, también resulta interesante.
Jardín del museo Reina Sofía
En relación al catering, siempre recomiendan trabajar con los dos restaurantes que dan servicio al museo, por un lado, Arzábal, y por el otro, Nubel, pero no tienen exclusividad con los mismos, por lo que, cuando contratéis sus espacios, podréis contar con el proveedor de catering que vosotros deseéis.
Efectivamente, después de este recorrido por todas las opciones y posibilidades que ofrece este espacio singular, Museo Nacional Reina Sofía se considera contenedor. Cada evento, que requiere de unas características decorativas especiales, tendrá la posibilidad de encontrar sala o lugar que mejor se adapte al gusto y objetivos de cada celebración.