Situada en el interior del parque Natural del «Massis del Garraf», a 8 km de la costa y a 40 km de Barcelona, encontramos la Finca Viladellops, una finca de tales dimensiones que se podría llegar a asimilar a un pequeño pueblo.
Esta es una pedanía privada, una propiedad que fue construida en el año 930, por lo que tiene más de mil años de historia y gracias al cuidado de cuatro generaciones de la familia Desvalls, aún podemos apreciar su paisaje y arquitectura original.
Con sus 400 Ha, 60 de las cuales son de viñas con variedades autóctonas como el Xarel·lo y la Garnacha, pueden organizar eventos para 450 personas. Este gran recinto se debe alquilar en su totalidad y dentro de sus posibilidades, ofrecen un catering propio ya que lo que buscan es conseguir una experiencia a medida para cada cliente.
Una parte fundamental del venue, y lo que le da su esencia es, por una parte, la bodega, originaria del año 1877 y construida con muros de piedra y arcilla y, por otra parte, los vinos, elaborados con las uvas de sus viñedos en la propia bodega de la Finca, 100% ecológica. Sus caldos están inscritos en la DO Penedès.
Si estáis buscando vivir una experiencia enocultural única, en un espacio muy grande al aire libre, Finca Viladellops es una opción inmejorable para hacerlo. Se respira un ambiente tranquilo y relajado, gracias a la combinación de cuatro aspectos clave: la historia, el paisaje, la cultura y el buen vino.
El espacio principal para celebrar los eventos es la llamada Cantina del Pueblo, que se puede alquilar junto con La Ermita (S.XII), para celebrar eventos corporativos, o familiares como una boda. También reuniones de empresa y actividades de ocio.
La Cantina es un lugar acogedor que, con sus colores cálidos y rústicos, muestra un estilo único y auténtico. Está compuesta por cinco salas polivalentes y un mirador de 180 m2, donde podréis disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas a las viñas. Hay 3 niveles diferenciados en esta parte de la Finca, en la planta baja actualmente encontramos dos salas, el restaurante y el patio, de 126,8 m2. En la primera planta están las oficinas y finalmente, cuenta con unas buhardillas en la parte más alta, donde actualmente se está desarrollando un espacio para realizar terapias, yoga, meditación... con un total de 85,36 m2.
Además de todo lo comentado, siguen aportando opciones para desconectar de la ciudad y pasar momentos únicos. Disponen de dos masías que se pueden alquilar para pasar unas vacaciones en familia o con amigos y aprovechar para visitar el Centro de Interpretación de la familia Desvalls, que muestra como estos últimos 800 años han estado implicados en la historia, la política, guerras, exilios... Y si no tenéis tanto tiempo, siempre quedarán las visitas a la finca, donde podréiss ver todas y cada una de las partes que convierten este recinto en un pequeño pueblo.
Como ya habréis podido comprobar, esta finca es inigualable por su historia y el cuidado personal que se le da al legado que alberga. ¿Necesitáis más motivos para visitarlo? Estarán encantados de recibiros y daros la bienvenida.