The GlassRoom es un espacio muy elegante donde celebrar eventos especiales con magníficas vistas al centro de la ciudad condal.
Cuando paseáis por l'Eixample ¿cuántas veces os fijáis en las hermosas fachadas de muchos de sus edificios, en las galerías acristaladas o en las preciosas porterías modernistas que han sabido conservar la nobleza y el estado de sus materiales, adornos y mobiliario?
Esta semana nos quedamos en la ciudad condal para hacer una visita a un espacio muy singular, The Glassroom, en el que descubrimos las características de un piso situado en el corazón de Barcelona, en Passeig de Gràcia, un espacio modernista, elegante y muy luminoso cuyo objetivo es que te sientas como en casa, y a la vez puedas celebrar momentos únicos con los tuyos.
Fue creado por Rafael Gustavino en 1868 para un banquero llamado Víctor Blajot. Su fachada es de estilo neo-geek lo que implica usar hierro colado en las columnas de las tribunas. Encima de la puerta de entrada al edificio, Rosendo Nobas Ballbé, esculpió un friso representando la "Historia de los progresos de la Humanidad", que se destruyó un poco cuando se colocó el soporte de una marquesina para una tienda que se abría en ese momento. Una escalera de hierro con peldaños de mármol nos ofrece una elegante bienvenida al edificio.
Es una venue que se debe alquilar en su totalidad y que, gracias a su polivalencia y a una cálida y elegante atmósfera, presenta muchas posibilidades para diseñar ambientes diferentes a gusto del cliente. Se pueden realizar de muchos tipos de eventos, tanto para empresas como para particulares, talleres, presentaciones, conferencias, showrooms, rodajes, cástings, exposiciones, entre otros.
El espacio está dividido en:
Sala principal: Compuesta por tres ventanales con vistas a Passeig de Gràcia, techos de 4,5 m de altura, pantalla de 3x2m, altavoces y WiFi.
Sala pequeña (17m2): Acogedora y cálida, ideal para reuniones o eventos más íntimos. Tiene un hermoso suelo de mosaico y un gran ventanal. Su capacidad es para 15 personas en cóctel y 12 en banquete.
Recibidor. Sala con ventanales originales de época formado por cristal al ácido y dibujos modernistas, perfecta para realizar aperitivos. Está separada de las demás salas mediante unas puertas del mismo estilo y con marquetería acristalada. Tiene capacidad para 25 personas.
Altillo. Sala de 22 m2 a la que se accede a través de una fascinante escalera de caracol diseñada por Miguel Milà, ganador del premio FAD en 1975.
Cocina. Reformada y equipada con una barra de 2 metros de madera de Guayacan, encimera de Silestone, un horno de 90 cm, cocina de inducción, microondas, nevera y congelador.
Balcón. Con perfectas vistas a Passeig de Gràcia tiene una capacidad para 15 personas
Para que las reuniones empresariales sean todo un éxito, ponen a disposición de sus clientes conexión de fibra óptica, pantalla, proyector Mitsubishi XD 250 U XGA (1024 x 768), Brightness 2600 lumens, y altavoces y micrófono inalámbrico.
En el caso de querer organizar un cóctel acondicionan el espacio para poder invitar hasta 120 personas. Si se prefiere realizar un banquete, el espacio se prepara para 60 comensales, en teatro caben 50 personas y en imperial, 32.
Normalmente el catering lo suelen preparar ellos ya que la creadora de este espacio, Adriana Llorens, tuvo una empresa de catering, Rovin Cook Catering, durante 12 años. De todas maneras, los clientes son libres de escoger otro catering o acudir a ella para que les haga recomendaciones.
El equipo encargado de The GlassRoom se preocupa para que todo esté tal y como lo quieren sus clientes y no haya ningún tipo de problema en un día tan especial. En cuanto a la decoración y la iluminación son personalizables en función de lo que el cliente desee. Incluso se pueden personalizar los aromas de las salas, ¡¡Alucinante!!
Así que si buscáis un lugar con unas vistas fantásticas de Barcelona y una ubicación en una de las calles más emblemáticas de la ciudad, The Glassroom es vuestro espacio singular.